Conéctate al Natural

¿Cuál es la diferencia entre una calle llena de edificios y una vereda en el bosque? Sin duda han sido diseñadas por dos arquitectos con diferentes formas de pensar.  El ser humano por lo general produce paisajes estáticos, con esquinas de ángulos rectos y utiliza materiales rígidos para su construcción. En cambio, la naturaleza produce paisajes dinámicos pues tienen movimiento, sonido, intensidad de colores y curvas que se retuercen y mezclan entre sí.

Entonces nos preguntamos: ¿Puede un ambiente natural facilitar la sanación al ser humano?  La respuesta es sí.  Un ambiente natural tiene lo esencial para ayudarnos a sanar en el plano físico, emocional, mental y espiritual. Ese ingrediente tan importante es la vida misma.  Al entrar en un espacio donde domina la naturaleza, nos sumergimos en un gran océano de energía vital.  Algunos que no estén acostumbrados a ello, podrían encontrarlo incómodo, misterioso y hasta temerle, pero precisamente en ese momento ya ha comenzado la sanación en muchos niveles.  El ser humano ha diseñado un mundo de aparente comodidad y seguridad que termina desconectándonos de nuestro propio ritmo natural. 

Nosotros, los residentes de Puerto Rico, seguramente tenemos cierto contacto con la naturaleza.  Puede ser un río, alguna playa, las montañas, o un jardín. Lo principal y más importante es ir.  El simple contacto con la naturaleza va a generar cambios positivos en cada uno de nosotros.  Si tienes un talento artístico como escribir, dibujar, tejer o tocar un instrumento, ve y hazlo en la naturaleza.  Esto puede ser tu propia terapia personal.  De hecho, las terapias profesionales en estos escenarios son altamente beneficiosas para las personas.  Estar en la naturaleza nos facilita el proceso de búsqueda interior, nos ayuda a romper rutinas que no nos benefician y nos guía a activar nuestra propia energía de sanación.  Es una experiencia completamente diferente, completamente viva.  En fin, el ambiente natural te ayuda a encontrarte con tu propio ser. ¡Da el paso y conócete!

Por: Sergio Yoel