Chiwi, nuestra perrita, a veces se rasca los ojos con sus uñitas y se le infectan por el sucio
que tiene bajo las uñas. Mi madre, farmacéutica
al fin, me dio unas gotitas recetadas para infecciones de ojos. Al verle el ojo lloroso, hubo un tiempo que acudía
a esas gotas para curarla. La verdad es
que no había mucha mejoría y decidí hacer un remedio natural. No era la primera vez que hacía gotas de ojos
naturales. En otra ocasión, Orión, un
labrador que solíamos tener, llegó a casa con el cristal del ojo mega hinchado. Rápido busqué mi biblia de remedios caseros:
Hasta los Baños te Curan de María Benedetti.
Encontré que las hojas de llantén y albahaca eran buenas para problemas
en los ojos. Preparé un juguito de esas
hojas y le eché un poquito de miel (que también es buena para la vista e
infecciones en general) y el ojo de Orión se curó de un día para otro. ¡Como por arte de magia, su ojo se sanó en
un sólo día!!!
Esas
gotitas mágicas, las he usado hasta yo misma y me han resultado como maravilla
para aliviar piquiña y hasta un orzuelo hace una semana.
Uno de los
gatitos que rescaté de la calle, tenía
conjuntivitis. Tenía tantas lagañas que casi no podía abrir los ojos. Le he
estado echando las gotas y ya está mucho
mejor!
Mi
receta para las gotas de ojos naturales es:
Busca una
hoja fresca de llantén y una de albahaca
Lávalas
bien con agua
Échalas en
la licuadora con un chin de agua (sólo lo necesario para que la máquina corra)
Échale un ¼
de cucharadita de miel
Mezcla todo
en la licuadora hasta hacerse un jugo verde
Cuélalo
varias veces con un papel toalla
Guarda las
gotas en un envase con gotero en la nevera
¡Este
remedio santo es un éxito! Si tú o tu
mascota padecen de alergias en los ojos, conjuntivitis u orzuelos, estas gotas serán
tu salvación.
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