Quemaduras Tropicales

Verdaderamente somos bendecidos de vivir en esta encantadora isla tropical rodeada de playas hermosas y ríos cristalinos. En este tiempo de primavera y verano muchos de nosotros salimos de la rutina a disfrutar de estas bellezas, compartir con la familia y descansar la mente. Eso es una terapia maravillosa pero a veces nos embelesamos tanto que no nos damos cuenta que los rayos del sol están haciendo fiesta en nuestra piel. Claramente, es necesario que nos apliquemos protección solar antes de salir al sol, pero si olvidaste el filtro o retocarlo y después de tu día de playa terminaste como un camarón, te invito a tratar este remedio para quemaduras de sol.

1.  Prepara una infusión de plantas medicinales buenas para la piel como por ejemplo caléndula (Calendula officinalis), llantén (Plantago major) y manzanilla romana (Anthemis nobilis). Hierve aproximadamente una taza de agua en una olla pequeña. Tan pronto hierva el agua, remueve del fuego y añade media cucharadita de cada una de las plantas mencionadas. Si no las tienes todas, no importa. Otras plantas que también ayudan a calmar problemas en la piel son el geranio oloroso, consuelda mayor y milenrama. Deja reposar la infusión hasta que el agua vuelva a temperatura ambiente. Cuela las plantas y guarda en la nevera. 

Infusión de llantén, caléndula y manzanilla

Llantén

2. Remueve la gelatina de una penca de sábila (Aloe barbadensis) de la siguiente forma: corta los bordes de espinas y remueve la parte de arriba con un cuchillo. Luego, remueve la gelatina adherida a la parte de abajo de la penca con una cuchara. Echa la gelatina en la licuadora hasta que esté completamente líquida. Con la ayuda de un embudo, echa toda la gelatina en una botellita de dos onzas.

Sabila (Aloe Barbadensis)

               Remueve las espinas 

Remueve la parte de arriba

Remueve la gelatina con una cuchara

Echa la gelatina en la liquadora

Remueve la gelatina 

3. Completa tu botellita con la infusión de plantas medicinales previamente preparada. Añádele 3 gotas de aceite esencial de menta (Mentha piperita) y 5 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia).

La combinación de todas estas plantas medicinales le devolverán a tu piel la hidratación que necesita luego de ser expuesta a los rayos del sol. La menta y la lavanda sirven de analgésicos naturales para aliviar el dolor. Además, el aceite esencial de menta refrescará tu piel. Aplica cuantas veces sea necesario.

Guarda tu remedio en la nevera durante el verano y disfruta del mismo cada vez que cojas sol. Recuerda que éste no tiene preservativos y luego de unos meses aún en la nevera se puede dañar. Si no lo vas a usar en buen tiempo, puedes congelarlo para conservarlo mejor.